En canoa por la laguna creativa

Raro el título, no?

Hace apenas media hora, estaba chateando con una amiga y me preguntó por mis publicaciones en este blog. Evidentemente mi respuesta fue, que se habían parado. El porqué no lo sé.

Es que a veces me pasa eso, siento que voy en una canoa por una gran laguna sin ganas de hacer demasiado, solo remar cada tanto para no ir a la deriva, sin dirección. La imagen se completa con el paisaje, montañas majestuosas que, quietas y silenciosas, se muestran y me hacen compañía.

No necesito nada más que remar. No hay ganas de hablar, no hay ganas de escribir. No hay ganas de vanas compañías, de malos momentos presupuestos. Solamente esa necesidad de calma, paz.

Muchas veces queremos apurar los momentos, los tiempos. ¿Para qué apurarlos? El tiempo es tiempo, el tiempo necesita pasar a su tiempo, sino no sería justamente tiempo.

Por eso, porque el tiempo es tiempo, digo que disfruto de estar en la canoa, pensando, meditando y, esperando.